El texto, que esta incluido en nuestro 7" debut, se lo tenemos que agradecer a Toni.
Joan March Ordinas “En Verga”
Breu biografia d'un usurer del segle XX
“O la República
acabará con March o March acabará con la República”
(Declaraciones del
Ministro de Hacienda de la Segunda República Española Jaume Carner
el año 1932)
Joan
March Ordinas nació el año 1880 en el pueblo de Santa Margalida,
situado en el interior de la isla de Mallorca. March, Verga
como popularmente se le conoció, siempre difundió la idílica
historia de sus humildes orígenes. Incluso, hoy en dia, aun hay
mucha gente que cree que de joven llegó a trabajar de porquerizo, el
trabajo que solian realizar los jovenzuelos pobres arrendados en los
latifundios de los señores, cuando la realidad fue bien diferente.
Su padre y su tio paterno formaban parte del caciquismo local, eran
ricos mercaderes de productos agropecuarios y fueron alcaldes de
Santa Margalida. El joven March pero, pronto dejó a un lado los
negocios familiares para iniciarse en los turbios negocios del
contrabando de tabaco. Rápidamente acumuló un gran capital que le
sirvió para hacer préstamos a la decadente aristocracia
mallorquina, que a la vez le sirvieron para quedarse en propiedad
muchas de sus hipotecadas posesiones. Estas grandes extensiones de
terreno, especialmente las más cercanas al mar, como la emblemática
s'Avall de
Santanyí, sirvieron de plataforma y tapadera de sus negocios de
contrabando ya a niveles industriales e internacionales, pues pronto
controlaria casi en condición de monopolio la fabricación de
cigarros en el norte de África. En paralelo, Verga
también acumuló grandiosas cantidades de capital con la
especulación y el contrabando de los productos del campo,
especialmente durante la Primera Guerra Mundial, cuando las potencias
europeas pagaban a precio de oro los comestibles. Este control casi
absoluto de la comercialización agropecuaria de March y sus socios
provocó que durante los años 1918 y 1919 en la isla de Mallorca se
produjeran dos motines populares. En ellos se asaltaron sus almacenes
hasta arriba de comida a punto de embarcar del muelle de Palma y su
palacio de la calle Sant Miquel de Ciutat (hoy en dia Museo de Arte
Contemporaneo Joan March). La radicalización de la lucha obrera
llevó a March a protagonizar una astuta maniobra para mantener
domesticada a la clase obrera menos recalcitrante. March cortejó a
los dirigentes del sindicato UGT y del Partido Socialista,
especialmente a su líder Llorenç Bisbal y les construyó un gran
edificio para instalar la Casa del Pueblo. Este chantage evitó que
March volviese a ser objetivo del descontento popular, hecho
denunciado por el otro sindicato de la isla, la CNT.
Durante
los años 20, Verga, ya era uno de los principales capitalistas de
España, disfrutaba del monopolio del contrabando de tabaco- gracias
a sus contactos, a la eliminación incluso física de sus más
directos competidores, como el tambien margalidà Antoni Garau,
amante de su esposa Eleonor y a los sobornos de los principales
políticos de Madrid-, era el propietario de la Transmediterranea, la
naviera más importante del Estado, tenia en Madrid un diario
(Informaciones) i un partido político (Partido Liberal) a su
servicio, había fundado la Banca March, había diversificado mucho
su cartera económica y era el amo absoluto de la isla de Mallorca.
Así mismo, el tráfico de armas y víveres que realizó con los dos
bandos enfrentados durante la Gran Guerra, habían hecho que sus
negocios se internacionalizasen y que sus contactos con la burguesía
europea y con la diplomacia fuesen al más alto nivel, tanto con el
Foreign Office británico como con el Abwehr alemán.
Durante
la Segunda República March se topó con la intolerancia de las
nuevas autoridades por sus trapicheos durante la dictadura de Primo
de Rivera y es detenido y posteriormente encarcelado. Pero, en
noviembre de 1933 se fuga de la prisión después de haber sobornado
al director del penal. En su dorado exilio Verga comenzó a conspirar
contra la República y se convierte en el principal financiero de los
militares golpistas. Una vez abolida la República por la fuerza de
las armas e instaurada la dictadura franquista, March mediante
presiones económicas, obliga Franco a romper sus relaciones con el
nazismo y a deshacerse de sus militares filo nazis. Como buen
capitalista no veia con buenos ojos el totalitarismo y quiere seguir
manteniendo sus privilegiadas relaciones con la élite británica. No
obstante, durante la Segunda Guerra Mundial sigue haciendo negocios
con los dos bandos en guerra y llega a acumular tal fortuna que se
convierte segun la revista Forbes en el séptimo hombre más rico del
mundo.
March
murió en Madrid el año 1962 en un confuso accidente de coche. Poco
antes, al amparo de Franco se había apropiado, mediante una
rocambolesca operación, de la empresa Barcelona
Traction y en todo el mundo era conocido como el banquero del
franquismo. Hoy dia, su herencia está gestionada por sus nietos
-principalmente a través de la Banca March y de Corporación
Financiera Alba- el conjunto de los cuáles todavía forman la
familia más rica de España. Su influencia siempre ha estado
presente y su poder en la sombra una constante. Por ejemplo, el pacto
que formó el primer gobierno democràtico de las Islas Baleares se
firmó en el principal despacho de la Banca March de Madrid.
La fabulosa vida de Joan March es inherente al extraordinario
contexto mundial del capitalismo de la época (expansionismo
económico e industrial, guerras mundiales, totalitarismos, lucha de
clases, etc.). En él, March siempre se movió con inteligencia,
haciendo una lectura acertada de la situación política y económica.
Así, por intereses, March fue de izquierdas, de centro, liberal,
valedor de los fascistas españoles, de los monárquicos, del
franquismo, incluso lo intentó con la República y a nivel mundial
podía negociar tanto con las potencias democráticas como con las
fascistas. Fué propietario de periódicos con el objetivo de tener a
la opinión pública a su favor y fué diputado de las Cortes de
Madrid con la intención de tener influencia directa en la política.
Su ideologia era el dinero, la acumulación de más y más capital y
todo valia a la hora de conseguirlo, su ética eran los negocios y
como decía “cada dia nace un tonto, lo que hace falta es
encontrarlo”.
Un documental sobre este usurero:
http://www.youtube.com/watch?v=PPms3-8k4SA
Otra paternidad es posible! de rabiosa actualidad...
http://www.publico.es/451776/exhuman-el-cuerpo-del-millonario-que-financio-a-franco-para-realizarle-una-prueba-de-paternidad
http://www.publico.es/451776/exhuman-el-cuerpo-del-millonario-que-financio-a-franco-para-realizarle-una-prueba-de-paternidad
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